Nuestra historia

La Fundación - 13 de octubre de 1907

Todo empezó el 13 de octubre de 1907, cuando, en casa del Sr. Giacomo Mastroberti, en Via Cairoli 9, en presencia del notario Teodoro Fasano di Saverio, se constituyó una comunidad de bienes que marcó el inicio de una aventura destinada a durar más de un siglo. Alrededor de la mesa se sentaron hombres de honor: Giacomo Cavalier Rosapepe di Francesco, cirujano; Felice Rosapepe di Francesco, en nombre propio y en representación de sus hermanos Carlo, Attilio, Raffaele y Lucia Rosapepe di Francesco, terratenientes; el propio Giacomo Mastroberti di Giacomo, también médico. Aquella mañana, no se limitaron a firmar un acta notarial: sancionaron una visión. Una visión que miraba más allá del presente, imaginando un lugar donde los manantiales de Contursi se convertirían en un punto de referencia para quienes buscan bienestar y curación.

Los años de la Primera Guerra Mundial

Pocos años después del nacimiento del Balneario de Rosapepe, el mundo se vio abrumado por la Primera Guerra Mundial. Contursi, como todas las comunidades, también sintió el peso de la guerra. Muchos hombres partieron al frente, y los balnearios siguieron siendo un lugar de refresco para los que regresaban del conflicto, ofreciendo alivio no sólo al cuerpo, sino también al alma de una nación herida.

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Años 20 y 30: crecimiento y consolidación

En los años veinte y treinta, tras la guerra, Italia intentaba recuperarse. Las Termas Rosapepe experimentaron un periodo de crecimiento: las instalaciones mejoraron, se ofrecieron tratamientos innovadores y la fama del establecimiento se extendió mucho más allá de Contursi. Familias, médicos y profesionales reconocían ahora a Terme Rosapepe como punto de referencia para la salud y la relajación.

La Segunda Guerra Mundial y el episodio de 1943

El 22 de septiembre de 1943, desde las ventanas del hotel Rosapepe, Alfredo e Italo De Ruggieri, padre e hijo, observaban con prismáticos las minas que las tropas alemanas estaban minando en el puente de Oliveto. Una patrulla sospechosa irrumpió en el hotel y detuvo a los dos hombres, junto con el guardián Angelo Raffaele Forlenza. Acusados injustamente de espionaje, fueron fusilados en el acto. Un trágico sacrificio que no se olvidó: en 1962, el municipio de Contursi Terme colocó una placa conmemorativa en el patio del hotel, en su eterno recuerdo.

Años 60 y 70: el boom de los balnearios

Con la reconstrucción, llegaron años de gran entusiasmo. En las décadas de 1960 y 1970, Terme Rosapepe se convirtió en un punto de referencia en toda Campania. Jóvenes, familias y personas en busca de curas termales abarrotaban las piscinas y salas del establecimiento, que se convirtió en sinónimo de bienestar y sociabilidad.

Los tratamientos del balneario se entrelazaban con momentos de ocio, nuevas amistades y veladas inolvidables. El Balneario Rosapepe era mucho más que un centro curativo: era un lugar de encuentro y de vida.

La década de 1980: resiliencia y renacimiento

La década de 1980 representó un momento crucial en la historia de Terme Rosapepe, profundamente marcada por el trágico terremoto de 1980. El seísmo causó graves daños a la estructura del hotel, obligando a su cierre durante un largo periodo. A pesar de las dificultades, el balneario consiguió seguir funcionando, continuando recibiendo clientes para tratamientos y el uso de las piscinas termales. Así pues, en este periodo se apostó fuertemente por mantener vivo el negocio, garantizando los servicios esenciales a los clientes y al territorio. En 1987 se dio otro paso fundamental: la transformación de la empresa de una S.d.f. (Società di fatto) en una S.a.s. (Società in accomandita semplice) más sólida y reconocida. Esta decisión se tomó para cumplir la nueva normativa, que ya no permitía a las sociedades de hecho suscribir convenios con el Servicio Nacional de Salud para la prestación de tratamientos balnearios. Un cambio no exento de tensiones y desacuerdos internos, pero fuertemente deseado y llevado adelante con determinación por el entonces administrador, Geom. Gerardo Viola. Su visión de futuro pretendía sentar las bases de una gestión más moderna y orientada a la inversión, con el objetivo de potenciar y diversificar la oferta balnearia.

Años 90 - Bienestar, socialidad e historias para el recuerdo

La década de 1990 representó una época animada y dinámica para Terme Rosapepe. Durante este periodo, el balneario se convirtió en el destino favorito no sólo de quienes buscaban los beneficios terapéuticos de las aguas, sino también de muchos jóvenes atraídos por un entorno que combinaba cuidados, relajación y diversión.

Además de los tradicionales tratamientos termales, cada día estaba amenizado por eventos y actividades que creaban un ambiente festivo y atractivo. Entre piscinas, eventos de alto nivel y momentos de sociabilidad, se formaban amistades, afectos y vínculos que a menudo duraban mucho más allá de la estancia en el balneario. Aún hoy, quienes vivieron aquellos años recuerdan con cariño aquellas temporadas despreocupadas, llenas de energía e historias que forman parte de la memoria colectiva de Terme Rosapepe.

Década de 2000 - Expansión, innovación y cultura

Al entrar en el nuevo milenio, Terme Rosapepe emprendió un camino de crecimiento y renovación, marcando una importante evolución en su historia. A principios de la década de 2000, se amplía todo el complejo termal, en particular la zona de piscinas termales. Se construyen dos nuevos niveles que enriquecen la oferta: uno dedicado al avituallamiento, con una moderna zona comercial, y un innovador cuarto nivel donde toma forma un recorrido de Water Walking, especialmente diseñado para favorecer el bienestar de la circulación vascular. 2004 representa un año crucial para la empresa: tras una larga y cuidadosa renovación, el Hotel Rosapepe reabre oficialmente sus puertas, completamente renovado y ampliado, con nada menos que 70 habitaciones listas para acoger a huéspedes de toda Italia y del mundo. El proyecto de renovación lleva la firma de la Dra. Lucia Lena Rosapepe, estadounidense de nacimiento pero profundamente apegada a sus raíces de Contursi Terme. Fue ella quien dio al hotel su inconfundible impronta, inspirándose en un diseño de inspiración neoclásica que combina elegancia e innovación. El Hotel Rosapepe se concibe no sólo como un lugar donde alojarse, sino como un auténtico centro cultural: bajo la dirección de la Dra. Rosapepe, la estructura se convierte en teatro de prestigiosos acontecimientos, entre los que se cuentan concursos internacionales de canto lírico reconocidos a nivel mundial, clases magistrales de piano e importantes eventos culturales que enriquecen la vida de la comunidad de Contursi Terme. Al mismo tiempo, se realizan importantes inversiones para ampliar la zona de restauración y crear un moderno centro de bienestar, potenciado por una nueva zona deportiva. Gracias también a la medida 4.5, la empresa pudo realizar un importante plan de desarrollo, consolidando su oferta en el panorama balneario y hotelero.

Los años Covid-19 - Resistencia y reorganización

Los años de la pandemia de Covid-19 representaron un periodo especialmente difícil e incierto para el Balneario de Rosapepe, como para todo el sector turístico y balneario. Las restricciones impuestas por la normativa gubernamental, las restricciones de viaje y las nuevas normas de distanciamiento social obligaron al establecimiento a una reorganización inmediata y forzosa. La gestión de la emergencia requirió un esfuerzo extraordinario, con la adopción de estrictos protocolos sanitarios que implicaban tanto al personal como a los clientes: uso obligatorio de mascarillas, control de acceso constante y adaptación de todas las zonas comunes. A pesar de las preocupaciones y dificultades administrativas, la empresa consiguió superar el periodo más crítico gracias a la tenacidad y competencia de los administradores, el Geom. Gerardo Viola y la Dra. Lucia Lena Rosapepe, apoyados por un equipo de colaboradores y empleados que, con sentido de la responsabilidad y dedicación, nunca dejaron de creer y trabajar por el bien de la empresa. Fue durante este delicado periodo cuando la empresa decidió dar otro paso estratégico para el futuro: se cambió la forma jurídica de S.a.s. (Società in accomandita semplice) a S.r.l. (Società a responsabilità limitata). Esta elección atestigua la voluntad de reforzar la estructura de la empresa, garantizando una mayor solidez, flexibilidad y transparencia en la gestión, para afrontar mejor los retos del mercado post-pandémico y proyectar Terme Rosapepe hacia una nueva fase de desarrollo.

Hoy - Una nueva visión de futuro

En los últimos años, el camino emprendido por Terme Rosapepe se ha caracterizado por una clara voluntad de evolución y crecimiento. En un contexto económico y turístico en constante evolución, la empresa ha optado por mirar al futuro con ambición y previsión. Guiados por la experiencia de los socios históricos y la frescura de una nueva generación de socios jóvenes, apoyados por profesionales altamente cualificados en el ámbito empresarial y comercial, se ha decidido dar un importante paso estratégico: la transformación de la empresa de S.r.l. (Sociedad de Responsabilidad Limitada) en S.p.A. (Sociedad Anónima). Esta elección representa no sólo una consolidación de la estructura de la empresa, sino también el comienzo de un nuevo capítulo, caracterizado por una visión más amplia y estrategias de desarrollo innovadoras, capaces de potenciar aún más la excelencia de la marca Terme Rosapepe. Al mismo tiempo, se han realizado importantes inversiones en la creación de una marca cosmética y en la mejora y modernización de la zona de spa. La introducción de nuevas tecnologías de vanguardia ha permitido ofrecer a los clientes servicios cada vez más eficaces y personalizados, mejorando la experiencia global y prestando gran atención a la sostenibilidad y el respeto del medio ambiente. Entre las innovaciones más importantes se encuentra la construcción de una nueva ala dedicada al bienestar, diseñada para satisfacer las necesidades de clientes cada vez más atentos a su equilibrio físico y mental, confirmando una vez más el papel de Terme Rosapepe como punto de referencia en el panorama del bienestar. La zona de Spa, que también ha sido objeto de una reciente ampliación y remodelación, completa la oferta de un complejo que hoy se presenta al público como un lugar donde conviven armoniosamente salud, hospitalidad, cultura e innovación. Con sólidas raíces en el pasado, pero con la mirada puesta en el mañana, Terme Rosapepe continúa su andadura, dispuesta a afrontar nuevos retos y a aprovechar todas las oportunidades que el mercado global puede ofrecer.